Llegamos antes de la hora del check in y la habitación ya estaba disponible. El chico de recepción fue muy amable y simpático. La habitación se encontraba a la entrada del hotel, directamente daba a la escalera, por lo que durante toda la noche escuchamos a la gente que entraba y salía el ruido del ascensor, que emitía un pitido cada vez que alguien se montaba... La habitación estaba bien, a excepción de las almohadas, que son finas, blandas e irregulares. Tuvimos un pequeño problema con la ducha, pero el chico de recepción lo solucionó rápidamente. El hotel está cerca de Termini, que era lo que necesitábamos y a unos 20 min del Coliseo. Para una noche puede pasar, pero para una estancia más larga, quizá no proporcione el descanso adeacuado ni esté muy céntrico para hacer turismo.