2/10 Mediocre
2 de septiembre de 2019
Las habitaciones están muy mal insonorizadas. No sólo se escucha la ducha o el baño del vecino sino las propias conversaciones en un tono de voz normal. El colchón y las almohadas son de una calidad baja. El generador de emergencia lo tienen entre las propias habitaciones. Asegúrate de que no te den una habitación comprendida entre las 401 y 420, porque como se disparé no vas a poder pegar ojo, lo cual sucede alguna vez. Deberían haberlo ubicado en otra parte y aislarlo debidamente, porque está al aire libre (y no en un sótano como suele ser habitual).
El gimnasio es pequeño y con una maquinaria bastante pobre, pues han comprado una imitación de gama baja de la Kinesis de Technogym que no funciona correctamente. Las cintas de correr necesitan mantenimiento,
El desayuno está bastante bien, lo más flojo es la repostería. El servicio regular. Los camareros masculinos de la terraza no están pendientes de retirar los platos, sino que les cuesta trabajar. Lo contrario sucede con las camareras, todas ellas muy atentas, ágiles y profesionales. La camarera que sirve los cafés es muy simpática, todo un encanto.
La carta de las comidas y cenas es muy floja, demasiada pasta y pizza. La carne roja está insípida y los postres decepcionantes. Por ejemplo, el tiramisú es una copa con nata y un bizcocho duro partido por la mitad, sobre lo cual espolvorean un poco de canela.
R.
R., viaje de 13 noches entre amigos
Opinión verificada de un huésped de Expedia