10/10
El hotel es una casa típica de Mardin con varios pisos y grandes terrazas. La azotea es ideal, con vistas al valle y con el restaurante donde se dan los desayunos. El desayuno es el típico desayuno turco lleno de platos con cosas riquisimas. El personal es encantador y nos ayudó mucho. Además nos ofrecieron la posibilidad de hacer un tour privado por los monumentos más importantes de la provincia.
Cliente verificado
Viaje de 1 noche entre amigos