Nos alojamos aquí dos noches en una habitación bastante amplia con baño privado. Todo muy limpio con tu hervidor con tes y cafés, además de caramelos y chocolatinas. El desayuno bien pero sin más (café o té, tostadas, iogur y cereales). Pero hay una cosa que no me gustó nada, pedimos que no entrasen en la habitación, al ser sólo dos noches no queríamos tener que recoger todo dentro de las maletas para que limpiaran, pero cuando llegamos por la tarde habían entrado para dejar los papeles para elegir el desayuno. A mi personalmente me disgustó mucho pues había pedido que no entrasen y creo que el papel se puede meter por debajo de la puerta sin entrar en la habitación, creo que deberían respetar más la intimidad de los huéspedes.
Por lo demás todo bien.