Genial: hotel relativamente pequeño con todas las características idóneas para una visita de turismo a Roma. Si no necesitas moverte en tren, evita la zona de Termini y ve a este hotel en el barrio judío, en pleno centro y sin las aglomeraciones típicas de los sitios más turísticos.
Todo queda a distancia a pie, en 5-10 minutos puedes estar cenando en el Trastévere o en la concurrida plaza Campo di Fiori o en el Campidoglio.
Todo el hotel, incluidas las habitaciones, están nuevas y limpias; el trato del personal es bueno.
Me cuesta encontrar contras, quizás es un hotel muy pensado para el turismo, si viajara por negocios podría preferir un hotel con servicios de restaurante o zonas comunes amplias, sin embargo, no se echa nada en falta si se va de visita únicamente. Quizás, la calidad del desayuno podría ser mejorable, no es nada especial y se echa de menos un mejor embutido, zumos naturales, pequeños detalles...
En resumen, si tienes pensados unos días de turismo por Roma, con este hotel no fallas.