El hotel está bastante bien. Las habitaciones son cómodas, están nuevas y siempre está todo limpio (en mi opinión un 10 en limpieza). El personal es bastante amable, gente joven, y te tratan muy bien. El único inconveniente, pienso que es la proximidad de unas vías de tren, y que hacen un poco de ruido a ciertas horas del día, aunque en mi caso no me molestaron porque siempre llegaba cansadísimo de ver la ciudad y me quedaba frito hasta la mañana siguiente, pero entiendo que haya gente a la que le pueda molestar. No obstante, en general estaba bastante bien, yo repetiría en este hotel. Además al lado está la parada "Piramide" de la línea B de metro, y en dos paradas (5 minutos máximo) te plantas en el Coliseo, y con los correspondientes transbordos en poco tiempo puedes llegar a cualquier punto.