En global, el sitio no está mal. La cama muy cómoda, pero el baño no tanto, ya que la ducha no tiene cortina y se genera charco. Eso sí, pedimos una toalla para evitar el charco y sin problema. No tiene ascensor.
Está pegado a la playa y en plena zona de cenas y copas, lo que es una ventaja por la cercanía, pero si quieres tranquilidad, no es tu sitio. Nosotros hemos estado en septiembre con las restricciones del COVID y la zona estaba tranquila en diario, no tanto el fin de semana.
El desayuno que se incluye esta muy bien, no es buffet, pero te quedas bien. Se encuentra aparcamiento en la zona fácilmente porque hay mucho movimiento de coches, pero hay que tener cuidado con los gorrillas.
En general la experiencia es buena, pero podrían reformarlo un poco para mayor comodidad.