Aunque aparece como “hotel”, es una casita rehabilitada, con 3 habitaciones en 3 pisos. Limpio y moderno. Desayuno en el hotel al lado. Algo complicado llegar pues está en plena ciudad antigua (detrás del “vestíbulo”del palacio), atravesando el mercadillo bajo el palacio y subir bastantes escaleras desde el puerto o dar un rodeo por el laberinto de callejuelas. Hay que llamar al dueño, muy amable, y te envía ayuda para las maletas. Desde el piso superior, vista de la torre de la catedral (y a una placita junto al museo etnográfico).