El hotel es muy cómodo y acogedor, pero lo mejor de todo es su personal. Los camareros están super atentos, todos son muy simpáticos y serviciales pero en especial Juan el maitre (una bellísima persona), Andrés Escobar, Antonio, y algunos otros que no recuerdo el nombre. En lo único que yo creo que puede fallar un poco el hotel es en el todo incluido, ya que le veo un poco corto en bebidas y no me parece bien que las bebidas no incluidas haya que abonarlo si al mismo precio de la carta, creo que a los clientes de todo incluido les tendrían que dar una ventaja y que abonaran un suplemento pero no todo el valor. Por lo demás todo espectacular, la piscina, el bar de la piscina y el de por la noche, una maravilla. Un hotel para no olvidar y para volver.