Un hotel muy bonito y muy lujoso, en un entorno ideal, a 2 minutos andando del centro.
Solo tengo 2 pegas:
El personal está muy en su sitio, falta ese tacto “familiar” que te hace sentir como en casa... y falta de información sobre el hotel, no nos informaron de si hay desayunos, restaurante, información sobre el centro......
Y mi Segunda pega, pedí una cuna para el bebé y nos la trajeron sin la colchita del fondo ni colchón, imposible que durmiera la bebe ahí, tuvimos que improvisar una cámara en el suelo con los edredones y las sábanas...
Al día siguiente después de avisar del incidente pusieron la colchita dura del fondo pero aún así sin colchón pero y’a nos pudimos apañar.