10/10
Entras y estas en otro mundo. Precioso, amabilidad, piscina preciosa. Lo mejor el desayuno y esas vistas. Te desplazan a la selva. Tranquilidad absoluta. Escuchar el sonido de los animales y ni un solo ruido del exterior y lo mejor que andando llegas al centro. Totalmente recomendable. Las habitaciones enormes con mosquiteros. Sin duda repetiría.
DIANA
Viaje de 3 noches entre amigos