8/10
El hotel es una antigua casa francesa de esas que parecen un mini palacio, lo que a los niños les encantó por el espacio para moverse por todas partes. Las habitaciones tienen las comodidades estándar, pero suficientes y acordes con el precio que se paga. Las personas que atienden son muy amables y atentas a cualquier pregunta o solicitud. El desayuno es increíble!. Como la razón principal para quedarnos en este hotel era encontrar algo razonablemente asequible cercano a Carcassonne, la distancia si era algo a tener en cuenta, aunque al final eran solo 20 minutos en coche.
Miguel A
Viaje de 2 noches en familia