8/10
Me gustó en cuanto a calidad - precio. En realidad no es un hotel si no un conjunto de habitaciones en un piso. No hay recepción si no solo te dan una llave y entras y sales a tu antojo. El desayuno incluido es un vale diario de croissant dulce y bebidas frías o calientes y debes de salir del edificio a un local de comida a pedirlo. El edificio es bastante antiguo pero tiene elevador. Si buscas algo barato con una cama grande y cuarto amplio está bien para unos días en roma. Cerca de la estación de metro donde llegas fácilmente a otras áreas de interés turísticas
Brigitte
Viaje de 5 noches