Muy sorprendida, para bien. El lugar es impecable, todo en muy buenas condiciones, buen gusto para la decoración, y muy buen criterio para la funcionalidad: Netflix, Smartv, caja fuerte, buen aire acondicionado, buena ropa de cama. La zona es muy cómoda y fácil para moverse. La atención merece un capítulo aparte: lo atienden sus dueños, una pareja amorosísima, ambos super dispuestos a ayudar hasta en lo que uno no sabe que necesita. Nos esperaron con un aperitivo y nos recomendaron dónde comer y qué hacer. El desayuno también está servido por ellos y está muy bien, varios tipos de facturas y tortas, yogurth, frutas, jugos, capuccino, cereales... Excelente servicio.