Hotel normal, sin pretensiones. Buen tamaño habitación, con ventana, tranquila.Baño típico, donde puedes defecar, afeitarte, y ducharte a la vez. Cama semidura, sin sabana superior. TV en la que, como todos los hoteles que he tenido, no he podido ver un solo canal.
Y aquí no te explican nada; ni siquiera conectar el wifi, que nunca funcionó. Atendido por unos chavalitos,más preocupados por su móvil y tattoo, que atenderte.
Si, como yo, es por un par de noches, vale.