Del hotel, destaco la piscina, la limpieza, el desayuno buffet y la simpatía del personal. Lo peor: uno, que cobran 10€/día de parking, cuando estás pagando por una habitación doble 180€/día. La verdad, hay sitio en la calle y es un lugar tranquilo. Y dos, el entorno, nada encantador; en especial, el pinar que separa el hotel de la playa, sucio, descuidado, sin alumbrado,... una lástima. El hotel está de 10, pero el feo entorno no invita a repetir. En la zona, Isla Antilla o El Rompido está mucho más cuidado.