Personal genial, un abrazo a Henry, la limpieza muy bien, habitación con bañera y agua caliente inmediata, espaciosa y limpia, con gel, champú y jabón y calefacción que se agradecía en el día tan frío que nos hizo. Las camas muy cómodas .
Lo peor es que es muy ruidosa, nos tocaron al lado unas personas haciendo cosas que gracias que no había niños, se oía todo, y al estar a pie de carretera es inevitable escuchar coches, si tienes sueño ligero no vas a descansar del todo bien.