Este establecimiento son seis habitaciones sobre un restaurante / bar bastante frecuentado al lado de la carretera.
No hay recepción; hay que acceder mediante un quiosco al que hay que introducir un código, escanear documentación ... un agobio (qué código hay que introducir, porqué no lo acepta !...) y algo estresante si se llega cansado o tarde. Finalmente, si hay suerte, el quiosco entrega una llave magnética.
La habitación y el baño son normalitos, sin aire acondicionado, y sólo un ventilador de columna.
Lo de que el desayuno está incluido no es cierto, o simplemente es una cápsula de café junto a una cafetera y un pequeño bizcocho. Por la mañana no había nadie en ninguna parte, y tampoco nadie indica que para abrir la barrera y sacar el coche del aparcamiento exterior hace falta la llave de la habitación ...
Además llevo una semana solicitándoles una factura, y ni caso.
Muy justo, para pasar una noche y salir pitando.