La ubicación es muy buena ya que está muy cerca de la estación Earl's Court, lo que permite moverse rápido en todas las direcciones. Por otro lado las fotos no coinciden con la realidad y la primera habitación que nos fue asignada en la planta baja era realmente desastrosa, su tamaño y la disposición del baño. Es, siendo generoso, para una sola persona. Ante nuestro reclamo después de la segunda noche nos mudaron a una habitación más grande en el basement, siendo la atención correcta ante el reclamo. En este segundo caso el piso de madera estaba dañado, era inevitable mojar todo el baño al ducharse y sufrimos picaduras de chinches. Sinceramente no lo recomiendo porque tampoco el precio era un regalo, incluso tratándose de Londres.