...pero el primer día tuvimos un problema en recepción donde una señorita, a la que no volvimos a ver en toda nuestra estancia, no nos quería dar la habitación a pesar de que eran las 15:15 y de que llevabamos dando vueltas por el hotel desde las siete de la mañana. Esta persona en cuestión nos decía que la habitación estaba sin limpiar. Aburridos de esperar, a las 15:15 le enseñamos el comprobante de reserva que indicaba claramente la entrada a las 15:00. Entonces repitió todos los trámites, que ya había hecho a primera hora de la mañana, y después se marchó sin darnos la habitación. Tuvo que venir otro compañero de ella para dárnosla. Cuando llegamos a la habitación nada indicaba que acabasen de limpiarla y en el pasillo no había nadie de limpieza. Sospechoso.
A excepción de la citada señorita, el personal del hotel fue siempre muy agradable y muy atento. Por desgracia en el primer momento tuvimos que encontrarnos con esa persona. Si no hubiera sido por ella hubiera puntuado mejor al establecimiento.