- Falta un cubrecolchón.
- Faltan dos lámparas en las mesas de noche.
- Falta un posible sillón en la habitación porque está casi vacía y un mueble donde poder dejar las maletas.
- Faltan toalleros en el baño ya que no hay dónde colocar las toallas.
- En el baño de la habitación número 2 (que fue la nuestra) hay que atornillar el mango de la ducha y el único toallero que hay.
- Faltan macetas en el exterior, el ambiente del hotel y la decoración muy fría.
- Falta una televisión más grande y con más canales locales e internacionales en HD, ya que actualmente sólo hay 5.
- La piscina está muy sucia y da mala imagen, o la tienen tapada o la tienen limpia aunque haga frío.
- Las bicicletas están descuidadas y no funcionan bien, conviene revisarlas y comprar alguna nueva, ya que el hotel está en un sitio muy agradable que permite dar paseos en bicicleta.
- El personal de recepción no habla inglés ni español, los dos idiomas importantes más importantes del mundo.
- La llave de acceso al dormitorio pesa mucho y parece antigua, algo que no va acorde a la decoración de todo el hotel, debería ser una tarjeta.
- En el armario de la habitación solo hay dos perchas, debería haber más.
- Podría haber alguna almohada extra en el armario (hay personas como yo que las usamos más gruesas).
- El frigorífico de la habitación es HORRIBLEMENTE ruidoso y tuvimos que desconectarlo por la noche.
- La Iglesia que hay cerca es MUY PESADA y da las campanas ¡cada 15 MINUTOS!