Estuvimos muy agusto , la ubicación es perfecta , los empleados muy agradables destaco que hablaban español y eso nos facilito mucho las cosas , las habitaciones aceptables , es todo un poco antiguo (no viejo) . Desayuno muy bueno y bariado , crusanes recien hechos , tiramisu , bizcochos , huevos revueltos (los mejores que he comido nunca) beicon , quesos en resumen super completo ... Ademas de que te tomas el desayuno en la terraza cubierta con vistas de Roma y con una luz natural preciosa . Volveria solo por desayunar otra vez ahi .