Este hotel fue una muy grata sorpresa en esta visita a la bella isla de Saint Maarten. El todo incluido verdaderamente vale la pena para viajeros que ya conocen la isla y solo quieren disfrutar de la propiedad y tal vez hacer salidas cortas en las mañanas, por el precio no lo recomiendo para viajeros que van a pasar todo el día afuera en tours y solo van a descansar, para eso hay otras opciones más viables. Me gustó que en los restaurantes de especialidad se maneja el concepto de atender en orden de llegada, sin tener que comprometerse con una reservación. La comida tanto en estos restaurantes como en el buffet, es abundante y sabrosa. La variedad de la oferta de alcohol es bastante buena. Las habitaciones muy cómodas, recomiendo preguntar por habitaciones con vistas, yo tomé la más básica, era amplia con terraza, pero con vista a la azotea. El WiFi en toda la propiedad es muy bueno y potente. Todo el personal con el cual tuvimos contacto fue muy amable y respetuoso, y quiero destacar la buena atención recibida por Kevin en la recepción y también por las chicas a cargo de la oficina de tours. A pasos de la icónica playa de Mayo (para los amantes de ver aviones aterrizar y despegar), supermercado cerca y en via principal para trasladarse en transporte público a Phillipsburg o a Marigot.