El hotel está bien ubicado, enfrente de la estación de tren para ir y volver desde el aeropuerto y también para moverse a otros puntos de la ciudad. El entorno del hotel, excepto por la estación, está un poco desolado, muchos locales cerrados, poca gente caminando, mucha gente viviendo en la calle pero parece seguro.
Se puede ir caminando al parque, el Aquarium y el mundo de Coca Cola.
El hotel es lindo y limpio. Excepto por la persona que atiende el desayuno, la atención no es muy cálida. La mayoría del personal no usa barbijos, creo que estando en atención al cliente debería ser obligatorio.
La habitación en la que estuve es amplia, con kitchenette, una zona separada de estar, dormitorio y amplio baño.