La comodidad del hotel es increíble, las camas cómodas, los cuartos con buenos espacios, en cuanto al closet creo que es pequeño para una habitación para 4 pero la distribución es buena. El aire se apagaba durante la noche y eso era un poco molesto, creo que se puede programar. La comida estaba deliciosa aunque comparada con otros hoteles el servicio de buffet en el desayuno me parece limitada, con la opción de pedir a la carta se compensa pero creo que son alimentos que bien podrían agregarse al buffet (por ejemplo los chilaquiles). El restaurante del rooftop y la piscina son increíbles, muy cómodo y con una vista divina de la plaza la isla y la laguna, debido a que estaba nublado el agua estaba más fría de lo que me hubiera gustado pero normal debido al clima, sin embargo tienen un jacuzzi de agua caliente que está increíble. El servicio es lo mejor, la calidez de todos los que allí trabajan merece un reconocimiento total, lo atento y serviciales más allá de hacer su trabajo amablemente, fueron apapachadores, al grado de realmente sentirte como en casa (y no solo por el hecho de que al llegar te reciben con un “bienvenido a casa”). Por la noche el restaurante que se encuentra en el lobby (mismo que se usa para los desayunos) sirven una variedad de comida deliciosa, nuestros favoritos fueron los tacos de arrachera, y la pizza margarita. Esa misma carta la puedes encontrar en el restaurante del roof. La ubicación de 10 en la isla encuentras todo, cerca de bancos y playa.