Excelente experiencia, atendido por su propio dueño, muy agradable, atento, el lugar impecable y con acceso para sillas de ruedas.
El desayuno exquisito y muy grato ambiente.
En cuanto a conectividad, está muy cerca de todo, terminal de buses, casco histórico, faro y otros lugares de interés, además de locomoción cercana para ir a Coquimbo y otros lugares.
100% recomendado