El hotel me dejó muy decepcionada, porque al ser un Intercontinental, las expectativas eran altas, además, el precio era muy alto, mucho más de lo que acostumbro a pagar, pero por ser Rio una ciudad cara, pensé que era necesario pagar más que de costumbre. Si bien el hotel es bonito, el servicio es pésimo, se molestaban cuándo se les pedía alguna ayuda, no quisieron revisar mi reservación completa y me dijeron que no tenían nada hasta que busqué otro hotel, además, está muy lejos de las playas. Pedimos que llegaran a reparar el televisor, fueron a verlo y nunca regresaron. La excepción son bell boys y el chofer del shuttle, que fueron realmente amables.