Edificio antiguo y muy buena la decoración del lobby, combina a la perfección. Frente a frente de la catedral. Tiene sala de fumadores en la planta baja, muy agradable.
Inmensa la habitación; veladores amplios ; camas blandas, solo con la sabana de abajo y un plumón. Frigobar incluido y lo rellenaban todos los días. La llave habitación es antigua.
En la Recepción habla español, es un italiano-español que trabaja en el hotel.
Si tiene el leyenda no molestar, dejan un aviso que se puede solicitar el arreglo de la habitación hasta las 10 pm
Ducha tapada se lleno de agua el baño lo arreglaron inmediatamente, tina con hidromasaje separada de la ducha. Buen aumento espejo baño. Tiene Piso para la ducha para adultos mayores o personas con problemas de movilidad.
Poca iluminación en el salón de desayuno. No vale la pena el desayuno en la estación de trenes que esta al lado hay muchas alternativas.
Previo a la llegada mande un correo y nos estaban esperando a la bajada del carro del tren para llevarnos las maletas hasta el hotel.
Nos llevaron las maletas hasta el andén del tren al check out.