El alojamiento deja bastante que desear. En primer lugar nos dieron una habitación sin aire acondicionado, tras presentar queja nos cambiaron de habitación. Aunque limpian diariamente, el establecimiento necesita una reparación urgente, ya que los defectos no se pueden limpiar. No existe depósito de equipaje, sino que debes dejar las maletas junto a recepción, que tras finalizar los desayunos las introducen un poco hacia el comedor, pero hay movimiento de gente y el recepcionista desconoce la propiedad de las maletas. Durante el desayuno a otra clienta le sustrajeron un bolso que tenía sobre la silla .
La zona y calles están bastante sucias.