El hotel está bonito, céntrico , pero tenía un olor raro el cuarto y la regadera estaba descompuesta, el wc no funcionó bien varios días, y tuvo q ir el plomero, no cuentan con costureros, se me acabo el jabón de tocador y hasta q no lo pedí no me ponían otro en el cuarto, Romeo el chico de la entrada, súper agradable u atento siempre a nuestras necesidades y nos daba recomendaciones!