Bien ubicado y tranquilo, habitación muy cómoda y amplia pero con pocos criterios medioambientales. La piscina está sucia tanto en su exterior como interior debido a la mala educación de usuarios sin normas éticas. Se permiten juegos de forcejeo, de carreras, saltos, y de pelota dentro de la piscina (no hablamos del waterpolo autorizado) así como de colchonetas y otros juegos molestos que impiden un baño tranquilo con niños. La limpieza de la habitación es escasa. El Buffet es poco variado y frecuentan algunos platos de mala calidad, o incluso de comida rápida. El todo incluido es una falacia ya que contempla mucha restricción y muchas de sus bebidas son de muy mala calidad. El agua de barra no se puede beber, recomiendo un osmotizador de cartuchos. Algunos espectáculos nocturnos tienen un carácter claro de negocio, más que de entretener al cliente, todos nos tenemos que ganar la vida pero no es necesario ser tan evidente. No nos importa que se hable casi todo en inglés en los espectáculos ya que poco a poco vamos aprendiendo, pero algunas presentaciones desearía que se hicieran un poco más bilingües ya que nuestros pequeños aún están aprendiendo y les cuesta más captar. Buena atención de recepción y personal del restaurante. Falta mantenimiento en general en habitaciones, balcones, y otros espacios exteriores en los que se observa degradación, supongo que el alto grado de detalle que se pretende llevar está en compromiso con el nivel de mantenimiento disponible.