La ubicación del hotel Hermitage es estupenda, a unos pasos del Ponte Veccio, y de los principales puntos de atracción y compras del centro histórico de Florencia. Habitación muy tranquila, aunque un poco pequeño el dormitorio para ser una Superior, si bien el baño era muy grande y bien equipado, con calefacción, buen secador de cabello, buenas y limpias toallas, bañera de hidromasaje... Limpieza excelente, desayuno correcto. Máxima colaboración para ayudarnos a localizar un autobus que nos llevara hasta el aeropuerto de Pisa. Magnifico detalle al dejarnos en la habitación al dejarnos en la habitación algo de desayuno para el último día en que salíamos muy temprano. Volvería al hotel Hermitage.