Volví por segunda vez al hotel porque me resultaba cómodo por la ubicación y porque la primera experiencia había sido satifactoria. Lamentablemente esta vez resultó una desilusión hasta el punto de no volver. Habia reservado y pagado con anticipación la habitación individual por dos noches. Por cuestiones familiares tuve que viajar un día más tarde y avisé por teléfono con anticipación al hotel, advirtiendo a qué hora llegaba. Obviamente no esperaba la devolución de la primera noche, pero sí era lo correcto, al momento del hacer el check in tener disponible la habitación. En cambio, tuve que esperar a que encontraran una habitación vacía, mientras el empleado decidía cuál darme, atendiendo que estaba sola... es decir dándome una habitación más pequeña de la que standard que yo había pagado. La habitación era incómoda y muy diferente de la primera que yo había reservado y de la que supuestamente me hubiera tocado. No entiendo por qué al momento de hacer el check in no tenía habitación si supuestamente mi habitación debería haber estado disponible desde el día anterior e incluso resultaba pagada con anticipación. Como sea, para completar la pesadilla, solo después de haber usado las toallas, debidamente dobladas en el baño, me di cuenta de que TODAS las toallas estaban sucias, mal lavadas, dispuestas en el baño como si estuvieran sin usar y limpias. Y al irme noté que la colcha estaba llena de pelos, de anteriores pasajeros. La sala de desayuno es demasiado pequeña