La ubicación es buena, no tiene tan cerca estaciones del metro pero si se puede llegar a ellas. El personal fue amable siempre. El desayuno regular.
Las habitaciones son bastante pequeñas, y las camas no son cómodas, son demasiado suaves, en mi caso siendo una persona delgada al sentarme ennla cama el colchon se hundía y podía sentir loa resortes.
Lo peor durante mi estancia fue el servicio de elevadores, sólo hay 2 para un edificio de más de 20 pisos y lonusan también para el servicio. Como si esto fuera poco, en mi estancia solo funcionaba 1, así que los tiempos de espera fueron muy largos.