El hotel realmente espectacular, la impresión por fuera al llegar es que es antiguo, pero merece totalmente las 4 estrellas que tiene, el desayuno es muy variado, la amabilidad del personal increible, se nos perdió una maleta en la linea aérea, y nos llamaron en cuanto la recibieron, para nuestra tranquilidad. El hotel queda a 20 metros de una estación de bus que recorre toda la ciudad, por lo que estando no tan cerca, es estratégico. Cesar, especialmente, nos atendió espectacularmente en recepción.