La habitación que nos dieron tenia desperfectos, faltaba un albornoz, lo pedí y me lo trajeron, pero al dia siguiente se lo volvieron a llevar y volvieron a dejar solo uno. El suelo de la habitación está completamente enmoquetado, y el estado de la moqueta es lamentable , con manchas horribles y dedgarros, sobretodo en los accesos a las habitaciones. El WC está separado de la ducha lo cual está bien,pero es tremendamente pequeño y la puerta está pegada ,no hay espacio para las rodillas,mi marido mide 1.84 metros y se tenía que sentar de lado, en fin muy incómodo. Como colofón ,en el mural del cabecero de la cama habia cosas pegadas de carácter biológico, avisamos en tres ocasiones y no las limpiaron, y ya puestos ,solo como detalle final, en uno de los cajones del lateral de la cama, encontramos una Biblia, cosa que no considero necesaria ni de buen gusto de cara a que tus clientes pertenezcan a otras religiones o al ateismo. Relación calidad precio: 5 sobre 10.