El hotel está muy bien ubicado en Copacabana y el personal es amable y servicial. Con eso acaba todo lo positivo que se puede decir del hotel, ya que incluso si estás todo el día en la playa, en algún momento quieres ir a la habitación a usar el baño o quizás navegar por internet, dos cosas que son difíciles en este hotel.
Primero, debo aclarar que somos 4 y tomamos una noche en el hotel, en dos habitaciones, porque teníamos un vuelo nocturno, así que no dormimos, ni desayunamos en el hotel, así que no puedo hablar de esos aspectos.
Respecto al baño, carece de un sistema de extracción de aire, por lo que o te duchas con la puerta abierta o mueres de calor, además de que sobre al área de ducha, tienes una especie de cubre-ducto que te comunica con la habitación contigua, de la que escuchas las conversaciones de forma nítida, incluso a través del agua corriendo en ambos baños. Debes solicitar jabón y shampoo (no hay esos elementos en la habitación), lo que si bien podría ser simplemente un descuido en una habitación, en nuestro caso fue lo que ocurrió en dos habitaciones en pisos diferentes.
Respecto al WiFi, como dije, estábamos en dos cuartos en pisos distintos, en uno de ellos (piso 12) el internet literalmente no existía y en el otro cuarto (piso 8), la velocidad de conexión era de menos de un mega, por lo que si querías ver algo en streaming, no podías.
En suma, no creo que sea un mal lugar, pero no es cómodo o un lugar para descansar después de un día de playa.