Volví a un Decameron porque me dijeron que éste era más exclusivo y por eso pensé que cobraban lo que cobran. Pero qué decepción!: la calidad de la comida del buffet muy mala, no hay variedad, la carne dura. El servicio al cliente ni decir: en el buffet te toca perseguir al mesero para que te ponga cubiertos y te lleven las bebidas, para apartar cenas en los restaurantes, a pesar de llegar a primera hora, nos tocó esperar de media a una hora cada día, te dan turnos como en un banco! Y cuando te llaman ya no había cupo en la hora que queríamos porque habían grupos de 15 personas y una sola persona va y aparta para todos!. La atención en la recepción mala también,desorganizado para el check-in. El TV no funcionó un día. Te cobran el wifi!! (Hasta en el hostal más barato te lo regalan!). Para ir a la playa de al lado (playa Puntilla) igual, si no madrugas no clasificas a almuerzo. La playa super pequeñita y aunque es más bonita que la de Cartagena, no es nada del otro mundo.
Lo positivo:las instalaciones (el hotel con la naturaleza es bonito), las piscinas, la animación, los shows en la noche (aunque después de una hora no aguantas más porque te sientan en graderías), los restaurantes asiático e italiano (servicio y comida).
En general, no lo recomiendo. Con el mismo dinero te puedes ir a un resort con servicio 1A y mejores playas.