Lo regenta una familia de muy poco profesional y maleducada, que habiendo reservado en enero y habiendo pagado la habitación con antelación no quisieron que nos alojáramos. Sin ninguna explicación. Pedimos la devolución del dinero y se negaron, pedimos la hoja de reclamaciones y se negaron, pedimos hablar con el director y también se ¿Qué defensa tiene el cliente ante algo así? Ninguna. Fuimos objeto de un trato vejatorio sin sentido alguno, a no ser que vendan más habitaciones de las que tienen, esa es la única explicación que encontramos.