10/10
A 2 cuadras del zócalo, el hotel ofrece mucho más que lo que esperas por el precio. Es algo antiguo, pero por lo mismo las habitaciones son enormes, sobrias y agradables. La cama es firme sin llegar a ser incomoda, y la habitación es espartana pero sin carencias. El servicio muy amable, con varias opciones de alimentos, elevadores y su propia colección de pinturas, completamente originales. Una biblioteca hermosa, de esas que ya quedan pocas, y una atención cálida y comedida. Tiene su propio estacionamiento y se encuentra sobre una avenida principal. Sin duda un nuevo favorito.
Arturo
Viaje de negocios de 1 noche