La Villa donde está el hotel es un espectáculo, las vistas, la decoración, los espacios, todo cuidado al detalle.
El personal es extremadamente amable, y te consienten todo el tiempo.
El desayuno, que está incluido es delicioso,
Los espacios públicos y los cuartos son de revista.
Tuvimos un pequeño problema con la cena del primer día, pero desde ese momento buscaron cada oportunidad para consentirnos, haciendo que se nos olvidara el mal rato.
Gran recomendación!!!