Mi reciente estancia en el Hotel "whala!bavaro”dejó mucho que desear. Desde el momento en que llegué, quedé sorprendida por la falta de disponibilidad del personal para abordar cualquier inconveniente. Este aspecto, combinado con una serie de problemas en las instalaciones, contribuyó a una experiencia extremadamente insatisfactoria.
La habitación asignada estaba lejos de ser acogedora. No solo estaba sucia, sino que también encontré que el control del aire acondicionado no funcionaba correctamente, lo que hizo que el ambiente fuera incómodo y poco agradable.
El área de comida tampoco escapó a los problemas. La sensación de suciedad era evidente, y para empeorar las cosas, presencié cómo el chef de la noche manipulaba los alimentos con las manos en la estación de pasta. Esta falta de higiene es inaceptable en cualquier establecimiento que sirva comida a sus huéspedes.
Además, no pude ignorar el olor persistente a humedad que impregnaba todo el hotel. Esta característica desagradable no solo afectaba mi comodidad, sino que también generaba preocupaciones sobre la calidad del ambiente interior.
En resumen, mi experiencia en el Hotel fue decepcionante en todos los aspectos. La falta de atención al cliente, la falta de limpieza y mantenimiento, y la preocupante falta de higiene en el área de comida, son problemas graves que deben abordarse de inmediato por el bienestar y la satisfacción de los huéspedes futuros.