A pesar de que es un hotel antiguo y eso se nota en muchos detalles, la estancia podría haber sido agradable ya que tiene una buena ubicación, el desayuno está bien y la habitación era amplia. Sin embargo, la limpieza deja algo que desear. Además, una de las noches unos huéspedes, supongo que borrachos, provocaron ruidos, gritos, golpes,.. durante un buen rato por los pasillos y nadie hizo nada. Cuando nos quejamos en recepción, prácticamente ni una disculpa.