Viaje por estudios de mi hija en Universidad de Columbia a buscar alojamiento por 2 años. Elegí el hotel por ser 5 estrellas(la verdad es de 4), la piscina muy chica y encerrada, el gimnasio chico; lo más lamentable que la terraza estaba cerrada, no pude acceder a ella y fue un dato para elegir este Hotel. Maravillosos Mike (mi arcángel Rafael), Mayerly Castillo un amor para asesorar y dar animo y Rudeliza en el bar muy atenta. Ellos mejoraron notablemente mi estadía en el hotel y mi impresión de el. Sugiero revisar el tema de la limpieza diaria, realmente muy mal el aseo; además que un desorden en el tema del equipamiento de la kitchenette (ojo con eso), habia que pelear para que te pasaran un cuchillo filoso. Como nota le pongo un 4,5 al hotel; pero con su personal subo a 5,8 de todas maneras.
GRACIAS