El hotel es muy lindo, la habitación muy cómoda y amplia, aunque tenía en el techo una entrada de luz natural que no dejaba dormir muy bien.
El servicio es lo único a mejorar. Horas para recibir atención, estuve los 3 días pidiendo las toallas de la piscina y nunca llegaron, en el bar y restaurante igual muy demorados en todo. El personal es amable, pero no ejecutan ni resuelven con prontitud.
El desayuno muy completo, buenas opciones y con mimosas incluidas.
Otro problema es el ruido, en las habitaciones se escucha todo; además la primea noche hubo un matrimonio en todo el centro del hotel; y la segunda noche un evento en la terraza de la piscina, lo que me pareció horrible es que siendo un área común, la cerraron para este evento privado y no se podía usar la piscina en toda la tarde.
Otra cosa es que hubo una pelea entre unos huéspedes y el personal del hotel, tuvo que llegar la policía y cerraron la calle. La huésped alegaba que le habían robado su cartera en el hotel.
Si buscan tranquilidad y buen servicio, ese no es el lugar.