Es un hotel maravilloso, con todas las comodidades, caja de seguridad, refrigerador, aire acondicionado, estacionamiento y wifi gratuitos. Vale lo que uno abona, es decir, muy buena relación calidad - precio. Desayuno incluído abundante y bueno. La piscina es hermosa, y en cuanto al personal maravilloso, sobre todo la amabilidad de Hima y de los dos Mohamed y Mohammed. Excelente atención. Limpieza, tranquilidad del lugar circundante, se accedía a la playa a dos cuadras, a un mall a la vuelta del hotel, y caminando por la rambla, aprox. 1 km, se llegaba a la marina y en frente, se llegaba a la medina, al zoco, a la mezquita y al barrio viejo, y por supuesto fuimos al Café Continental del Gran Hotel Continental, a tomar sus famosos té de menta y hierba buena. Un viaje estupendo.