10/10
El hotel está divino, una vista y un servicio inmejorable.
Nos ofrecieron una botella cuando llegamos, nos comentaron que no hubo upgrade porque teníamos el mejor cuarto.
El desayuno delicioso y divino.
El espacio perfecto para baño, regadera y la cama comodisima.
Este hotel es una joya escondida en Barcelona.
Juan Carlo
Viaje de 2 noches en familia