Es un excelente hotel y la diferencia lo hace, el excelente servicio de Simona, quien nos atendió en recepción todos los días y nos hizo sentir como en casa. El hotel está super bien ubicado, a una cuadra de Uffizi y a una cuadra del Ponte Vecchio, lo cual llena de misticismo tu estancia. Las habitaciones son amplias y super comfortables, todos los muebles impecables y en nuestro caso, la habitación daba hacia la calle y nunca tuvimos problemas con el ruido. De igual forma al estar en un edificio compartido, te hace sentir como parte de la ciudad, lo cual es único. Lo recomendamos al 100%, es un gran hotel, muy bien ubicado y con el mejor servicio de toda Italia!