Pequeño hotel situado en una calle muy tranquila del centro de Brujas , regentado por la dueña Mireia , ella se encarga de todo desayuno ,recepción , limpieza etc .Ella te ayudará en todo lo que quieras , habla 5 idiomas incluido el español . Aunque no tiene ascensor las escaleras no son muchas , la habitaciones son un poco antiguas necesitan algunas reformas pero en general estan bastante bien .La wifi no esta incluida y cuesta 5€ .El desayuno cuesta 5€ y lo prepara ella misma.
No dudaría en volver