El hostal está perfectamente ubicado, cerca de la zona de fiesta pero lo suficientemente alejado como para poder descansar. La playa está al lado (aunque es la playa de roca, no de arena) y el supermercado a 10 minutos. El personal es inmejorable y el desayuno bastante completo: tostadas de pan blanco e integral, mermelada de fresa y naranja, nutella, jamón york (aunque no de buena calidad por lo que no lo recomiendo) queso en lonchas y yogur. En ocasiones fruta, aunque había que pedirla y solamente había manzanas o naranjas (sería una de las cosas a mejorar). La piscina y zonas comunes están muy bien, hay incluso barra de bar en verano. ¡Y el wifi va incluso mejor que el de mi casa!
No obstante, también es verdad que los aires acondicionados son demasiado ruidosos (yo me tuve que ir a dormir al jardín), y algunos enchufan directamente a la cama. ¡Y las neveras son un caos! Estaban completamente colapsadas y sucias, y se caían constantemente las cosas.
Puntos fuertes: personal, limpieza, ubicación, ambiente, zonas comunes, buen wifi.
Puntos a mejorar: aires acondicionados, neveras.